Servicio de Cirugía Vascular Periférica

¿Qué es la ateromatosis de carótida y por qué es importante detectarla a tiempo?

La ateromatosis de carótida es la obstrucción progresiva de las arterias que llevan sangre al cerebro. Cuando el colesterol y el calcio se acumulan en las paredes arteriales, pueden producir placas de ateroma que taponan las arterias y dificultan el flujo sanguíneo. 

 

Las placas de ateroma pueden desarrollarse en las paredes de cualquier arteria del cuerpo, pudiendo traer como resultado una isquemia. “Esto se ocasiona cuando el músculo demanda sangre y hay un aporte insuficiente de los vasos sanguíneos”, detalla el Dr. Juan Manuel Navarro (MP:27678 - ME:15026), Jefe del Servicio de Cirugía Vascular Periférica del Sanatorio Aconcagua y presidente de la Sociedad de Cirugía Vascular Periférica y Endovascular de Córdoba (SocVaPeC)

 

Cuando la insuficiencia se produce en el cerebro, el riesgo es aún mayor ya que, si no reciben oxígeno, las neuronas cerebrales empiezan a morir en pocos minutos, pudiendo producir discapacidades y -en el peor de los casos- la muerte del paciente.

 

 

Signos de alarma: consulte con su médico inmediatamente 

Los primeros signos de la enfermedad de la carótida pueden manifestarse como episodios de isquemia transitoria, es decir, crisis agudas de hipoxia en los tejidos del cerebro que, ya sea que produzcan consecuencias graves o no, deben ser un indicador para la consulta inmediata con el prestador de salud. 

 

El paciente debe sospechar de un accidente isquémico transitorio si percibe alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor de cabeza repentino sin causa aparente
  • Mareo o pérdida del equilibro de manera repentina 
  • Dificultad repentina para ver con uno o ambos ojos
  • Dificultades repentinas en el habla
  • Entumecimiento repentino en el rostro o las extremidades.

 

 

Actuar antes de los primeros síntomas 

La enfermedad de la carótida se desarrolla lentamente, por lo que es posible que cuando se presenten los primeros síntomas, la patología esté suficientemente avanzada como para poner en riesgo la vida del paciente. Su detección temprana es determinante para brindar tratamiento médico y prevenir un accidente cerebrovascular. 

 

Los factores de riesgo de la enfermedad son el tabaquismo, hipertensión, sedentarismo, diabetes, obesidad y alteraciones del metabolismo de los lípidos.

 

Todos los pacientes que presenten estos factores de riesgo, deben consultar regularmente con su cardiólogo para detectar rápidamente cualquier alteración en el flujo sanguíneo.

 

 

Tratamiento para la enfermedad de la carótida 

En el caso de que -a través de una ecografía doppler- se confirme la patología, su cardiólogo lo derivará con un especialista en Cirugía Vascular Periférica para proceder con su tratamiento. 

 

El Servicio de Cirugía Vascular Periférica en Sanatorio Aconcagua ofrece al paciente un abordaje interdisciplinario; en primera instancia se ofrece tratamiento médico con medicación oral (antiagregación plaquetaria y aspirinas) para favorecer el flujo sanguíneo. 

 

Además, se indican cambios en el estilo de vida del paciente que contribuyan a detener el avance de la enfermedad. El especialista realiza controles periódicos para poder anticipar cualquier problema en la función de las arterias carótidas. 

 

En el caso de que la severidad del cuadro lo amerite, el especialista vascular periférico puede indicar la realización de una intervención quirúrgica como la endarterectomía carotídea o angioplastias con stent. 

 

Los especialistas del en Sanatorio Aconcagua se valen de la tecnología provista por el Servicio de Hemodinamia para brindar acciones diagnósticas y terapéuticas de última generación.

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