Controles médicos recomendados para retomar la actividad física después del COVID
La pandemia del COVID19 y las estrategias de aislamiento preventivo que dictaron las autoridades tuvieron efectos adversos en la salud cardiovascular de la población, según describe la Federación Argentina de Cardiología (FCA).
Los argentinos vieron perjudicada su salud no sólo porque muchos dejaron de realizarse los chequeos de salud cardiovascular de forma regular (como consecuencia del miedo que tenían de contagiarse de COVID al asistir a un centro de salud), sino que también redujeron y hasta abandonaron la actividad física. Según la FCA el aumento en los niveles de sedentarismo afecta el peso, provoca deterioro muscular y puede llevar a aumentos en los niveles de glucosa y colesterol en sangre.
Con el paulatino regreso a la normalidad, es fundamental reconectar con los hábitos saludables, y la actividad física es uno de los más importantes, asegura el Dr José Horacio Sosa (10949), jefe del servicio de cardiología de Sanatorio Aconcagua. El Dr. Sosa sugiere realizar estudios de evaluación cardiovascular antes de retomar la actividad física, adaptando el chequeo a las necesidades específicas de cada paciente.
Si el paciente no tuvo COVID
Aunque no haya tenido COVID, el aislamiento social obligatorio puede haber provocado que redujera o hasta abandonara la actividad física. Si tiene antecedentes cardiovasculares, es recomendable que se someta a los siguientes estudios:
- Electrocardiograma
- Radiografía de tórax
- Laboratorio general.
Si el paciente tuvo COVID
Uno de los efectos más preocupantes del COVID es la inflamación del músculo cardíaco, que se conoce como miocarditis. Aunque en algunas circunstancias puede ser leve, en otras personas puede provocar arritmias que perjudiquen al corazón.
En el caso de los pacientes que transitaron el COVID sin síntomas graves, se les recomienda, además de los estudios convencionales antes mencionados, realizar una ecografía cardíaca para ponderar si existen indicios de efectos adversos en el músculo cardíaco.
Si el paciente realiza actividad física de alto rendimiento, se recomienda realizar una prueba de esfuerzo para valorar la respuesta del sistema cardiovascular durante la actividad.
Los pacientes que requirieron de internación para sobrellevar el COVID suelen presentar fatiga o cansancio. Es fundamental, además de realizar todos los estudios enumerados antes, optimizar el tratamiento de comorbilidades como pueden ser la diabetes y la hipertensión arterial.
La realización de controles médicos adquiere especial relevancia para aquellos pacientes cuya evolución del COVID se dio de manera remota y que aún no han consultado con su médico para evaluar su condición de salud posterior a la enfermedad.
Retomemos la actividad física, pero antes, ¡retomemos el contacto con nuestro cardiólogo!