El Control Médico del Récien Nacido

Las primeras horas de vida del recién nacido son claves para evaluar su estado general. Es por eso que durante el tiempo que permanece en el hospital recibe los primeros chequeos médicos.
El control a lo largo de las horas siguientes al nacimiento son muy importantes para asegurarse de que el bebé se encuentra bien, así que en este punto la observación por parte de los padres es fundamental para comunicarle al pediatra cualquier preocupación con respecto a su bebé.

TEST DE APGAR

Esta evaluación se realiza dentro de la sala de partos. La misma se toma al minuto y a los 5 minutos de nacido el niño.
El estudio mide la frecuencia cardíaca, el esfuerzo respiratorio, el tono muscular, la irritabilidad refleja y el color.
La medición que se realiza en el primer minuto de vida y a los cinco lleva un puntaje que sirve para observar la evolución inmediata y mediata del bebé.

PEZQUIZA NEONATAL

Se realiza a todos los recién nacidos para detectar algunas enfermedades congénitas. En nuestro Sanatorio se realiza la pesquisa de hipotiroidismo congénito, fenilcetonuria, fibrosis quística de páncreas, galactosemia, hiperplasia suprarrenal congénita y deficiencia de biotinidasa. Estas enfermedades son poco frecuentes, pero pueden provocar daños que se previenen con un diagnóstico precoz y tratamiento adecuado.
Después de cumplir 48 horas de vida, se le extrae al bebé una pequeña cantidad de sangre del talón.
Los resultados se entregan en el Laboratorio, luego de los 20 días del alta. En algunas ocasiones es necesario efectuar un segundo examen sin que ello implique enfermedad del bebé. Esto suele ocurrir por problemas técnicos en el procesamiento de la muestra o en niños nacidos con menos de 36 semanas de gestación. En ambos casos serán citados a concurrir para la extracción y posterior entrega definitiva del resultado.

VISITA AL PEDIATRA

En esta primera visita el pediatra evaluará los siguientes aspectos del bebé:
Estado general. Es normal que pierda peso tras el nacimiento, pero su aspecto físico puede informarnos de si evoluciona o no correctamente.
Su cordón umbilical. Comprueba si se seca bien y si está a punto de caerse.
Su piel. Si su color es amarillento, el pequeño puede tener ictericia, es decir, quizá esté teniendo problemas para eliminar bilirrubina.
Su tono muscular. La movilidad y los reflejos básicos del recién nacido son tres aspectos que el pediatra revisa para saber que todo va bien.
Vuelve a realizar la misma exploración física completa que se realizó en el Sanatorio, por si hubo algo que no detectó o hubiera surgido alguna dificultad.
Puede solicitarle diferentes estudios como: fondo de ojos, ecografía de cadera y estudios auditivos.

ESTUDIOS AUDITIVOS

Antes del primer mes de vida, todo recién nacido debe hacerse el estudio de las otoemisiones acústicas. En ocasiones es difícil sospechar acerca de un problema de audición del bebé y sólo se detecta a través de estudios específicos. Este control es obligatorio.
El pediatra puede evaluar someramente la audición mediante el reflejo cócleapalpebral, que consiste en provocar un estímulo auditivo cerca del bebé (una palmada) y esperar que el niño frunza el ceño y cierre los ojos, no obstante, el método de screening, llamado otoemisiones acústicas, es más preciso.

ECOGRAFÍA DE CADERA

Cuando se van de la consulta con ese papel que dice “ecografía de cadera”, no significa que el pediatra ha encontrado algo extraño en tu bebé.
Es una indicación que realizan de rutina, para descartar lo siguiente:
Enfermedad Luxante de la Cadera. Antes la llamaban luxación congénita de la cadera pero actualmente se da este término ampliando el espectro de la alteración, displasia, subluxación, luxación.
En una ecografía de cadera se evalúan los siguientes parámetros:
-Que la cadera esté centrada.
-La cobertura ósea y cartilaginosa de la articulación.
-El tamaño y simetría de la cabeza femoral.
-La estabilidad o no de la cadera.

FONDO DE OJOS

El primer control de fondo de ojo debe realizarse antes del tercer mes de vida en los niños nacidos a término. El objetivo es Determinar la integridad de las estructuras anatómicas de los globos oculares.
Muchas afecciones sistémicas tienen sus manifestaciones oftalmológicas. En la infancia, el fondo de ojo es un examen complementario para enfermedades neurológicas, cardiovasculares, endocrinológicas, metabólicas, reumatológicas y genéticas.